Sobre el silencio, el misterio...
el conflicto, Borges montó su trama: Guayaquil. Porque recorrer ciertos lugares
de esta América, sin duda, amerita "visitar" sus hipertextos. Irse
lejos a ese pasado de hito en la historia, es detenerse en esa parada obligada
de Bolívar y San Martín. Navegar las letras de la liberación de esas tierras
del yugo español, ante la sorpresa de los libertadores más grandes, es hacer el
intento por entender aquel encuentro más allá de sus consecuencias y de las
especulaciones durante años maceradas al calor de las discusiones entre
historiadores, políticos e intelectuales de diversa índole. Colombianos,
venezolanos, ecuatorianos, argentinos y algún exiliado del nazismo, como nos
propone Borges.
Guayaquil sigue ahí, con sus
resistencias a ser parte de procesos políticos más amplios, pero con el orgullo
de saberse tierra de insurgencia. Es ciudad de contrastes, de poderío económico
y pobreza. De masonerías selectas y de escaso desarrollo de las disciplinas
artísticas en los suburbios. Territorio de tensiones. Y en esa escena del aquí
y ahora desde donde caminamos y leemos Guayaquil, hay un actor. Un luchador
social que ha vivido la historia de su pueblo con sus huesos y a la temperatura
de cada contexto. Esta vez, la Cigarra los y las invita a una aproximación
diferente a Ecuador, a través del prisma de una experiencia de vida. Las
palabras de Juan Coba son una ventana a diversos momentos de Ecuador y de
Guayaquil. También veremos cuánto hay de parecido con las propias vivencias de
compañeros/as de nuestra patria. Cuánto hay de similitud con quienes entendemos
que las búsquedas, los intentos y, sin duda, aquellas que podemos denominar
victorias, fueron y siguen siendo en ese campo de conflictos, contradicciones y
luchas que damos en llamar popular.
Con ustedes Juan Coba: Director
del Grupo de Teatro Arawa y responsable de la sala de Teatro de la Universidad
de Guayaquil.
La Cigarra | Contenidos y
Comunicación para CTA
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