lunes, 24 de junio de 2013

Cuánto frío en Tiwanaku!

Llegó el año nuevo andino amazónico y junto a la salida del sol, la probabilidad cada vez más fehaciente de que los dedos de los pies no se nos congelen. Igual, nada importa, la fiesta de color se deja vislumbrar aún en la penumbra y, en el pueblo, múltiples formas de no pasar frío se convocan en las calles, las plazas y en el interior de las casas, locales e instituciones… no pregunten mucho, si decimos que las formas son varias y diversas es porque así es: para qué más detalles.


4:00 AM la marea humana como puede, con sus colores, calores (lo dudo), olores y sonrisas, siempre las sonrisas, marchan los minutos que a cada cual le lleve hasta el sitio ritual. Hasta el Templo Kalasasaya donde la mismísima Puerta del Sol, cual imponente roca erguida, espera como siempre los primeros rayos de su amo para inaugurar y augurar un nuevo ciclo.
Pasadas las 5:30 AM empieza a clarear y con la luminosidad del sol que aún no asoma, la esperanza del calor ante la certeza de más frío: sí, el del alba. En esos minutos incontables en donde no queda otra opción que moverse, el helicóptero se hace oír. Es Evo, junto al Álvaro que en breves minutos estarán traspasando la puerta del sol para hacerse lugar en el sitio ritual donde la fogata se hará más grande y las ofrendas al Dios Sol darán inicio a la verdadera vigilia. Los sikuris, las quenas y las danzas son parte del homenaje, hasta un preciso momento…
Minutos antes de las 7:00, todos y todas, alzan sus manos al horizonte y ya nada importa, las manos permanecerán en alto los minutos suficientes para que los primeros rayos de sol les quiten las escarchas. Las narices frías y los rostros resecos sonríen, se ríen, las onomatopeyas son múltiples y lo que es común es la alegría. El Gran Saludo al Dios Sol, que emerge radiante de las entrañas mismas de la tierra montañosa, es recompensado por la tibieza cercana, por la energía que inunda la tierra y cambia los colores del entorno.
Ya está, Inti está nuevamente iluminando los pasos de una humanidad que lo sepa o no, ha cambiado de ciclo.  

Martín Marino (fotografías y video)
María José Parra (texto y fotos)
Producciones La Cigarra




























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